El lenguaje figurado en la enseñanza Bíblica
Durante su ministerio de los tres años y medio, nuestro Señor Jesucristo dedicó mucho de su atención y tiempo en el desarrollo de personas destinadas a ser los miembros centrales de la comunidad cristiana del primer siglo. Especialmente notamos que doce hombres fueron escogidos para participar en un programa intensivo de desarrollo espiritual, practico y personal.
En Jesucristo tenemos el ejemplo del maestro supremo de la enseñanza. Por eso, es aconsejable escucharle cuidadosamente para aprender lo que dice y observar los métodos que aplicó. Durante nuestro estudio atendemos a una sistema de su comunicación entre sus escogidos. Específicamente, investigamos su uso del lenguaje figurado. Son palabras con un significado distinto al que les es propio pero con el que guardan alguna conexión, correspondencia o semejanza. Entre tantas figuras en la Biblia, están la metáfora, el símil, la parábola y el tipo. Durante las cuatro conferencias, prestamos atención solamente al uso de Jesucristo y el apóstol Pablo de la metáfora y el símil.
Problemas vinculados
El empleo del lenguaje figurado sirve, por un lado, para expresar nuevas experiencias y por otro, para intensificar el efecto del mensaje o significado que se está comunicando. Para el traductor son una fuente de problemas, pues es frecuente que las expresiones figuradas no se puedan traducir literalmente. El asunto de los modismos supone una de las complejidades mas grandes del aprendizaje de una lengua. Un ejemplo del español: “Echó la casa por la ventana para celebrar mi cumpleaños.” ¿se entiende literalmente?
Algo similar ocurre con el uso del lenguaje figurado en la Biblia. Mucho daño se ha causado intentando interpretar la Biblia literalmente en lugar de aceptarla espiritualmente o viceversa. Apocalipsis es un libro que contiene mucho simbolismo, miremos lo que dice en el capítulo 12, versículo 7:
“…hubo una guerra en el cielo.”
Nos preguntamos: ¿Es el ‘cielo’ literal o es una figura que debemos entender en otra manera? Se puede ver claramente que no es literal examinando el contexto de los primeros siete versículos donde se encuentran otras referencias al cielo. Entonces la cuestión que se plantea mientras leemos la Biblia es ésta: ¿Cómo puede saber cuáles pasajes se han de interpretar literalmente y cuáles espiritualmente?
La metáfora
Consiste en relacionar dos cosas, identificando una con otra, es decir tiene por base la semejanza existente entre dos objetos o conceptos. Generalmente una de las partes de la metáfora se reconoce fácilmente y se emplea para clarificar la comprensión de la otra, ya que esta última entraña alguna dificultad.
Durante el sermón del monte, Jesús les dijo a sus discípulos:
“Vosotros sois la sal de la tierra.” (Mateo 5:13).
En esta figura se dice que una cosa es semejante a otra, en algún aspecto.
En una metáfora, siempre se mencionan los nombres de los dos objetos de comparación y están unidas por el verbo SER.
¿Pero qué quiere decir Jesús? ¿Personas son sal? Tomando la frase literalmente, no puede ser. Nos preguntamos, pues: ¿Qué caracteriza la sal? ¿Para qué sirve? Este dicho supone el gran aprecio que se tenía por la sal. Se usaba para dar sabor y conservar los alimentos. Además, se usaba en diversas ceremonias religiosas. Cuando la sal no era pura, podía perder su sabor.
Recordamos la estructura de esta frase. Jesús habla de una cosa como si fuera otra, a la cual es semejante y los dos nombres se mencionan y están unidas por el verbo SER. Así pues, como la sal cumple la función de dar sabor a la comida, los discípulos de Jesús han de tener una influencia similar en el mundo.
Aquí tenemos otro ejemplo. Durante la última cena mientras comían, tomó Jesús el pan, lo bendijo, lo partió y dio a sus discípulos, diciendo:
«Tomad, comed; esto es mi cuerpo» (Mateo 26:26)
Otra vez, identificamos la estructura de la frase. Contiene una forma del verbo ‘ser’ y está compuesto de dos objetos – pan y cuerpo. Claramente el pan es un símbolo del cuerpo de Jesús. El pan representa su cuerpo.
Después de comer el pan, Jesús tomó la copa de vino y dijo:
“Bebed, de ella todos; porque esto es mi sangre.” (Mateo 26:27-28)
El vino representa la sangre de Jesús.
Estas son dos metáforas muy importantes en las Escrituras. Los verdaderos creyentes toman pan y vino porque Jesús dijo:
«Haced esto en memoria de mí.» (1 Corintios 11:24).
Encontramos otra metáfora cuando Jesús reveló su relación con sus discípulos. Dijo:
«Yo soy la vid, vosotros los pámpanos» (Juan 15:5).
Como la cualidad de la vid es producir fruto, el foco de atención recae en las ramas y lo que necesitan para asegurarse una buena cosecha. Una rama infructuosa no es digna de su lugar en la vid y debe ser removida, mientras que las ramas débiles pueden ser fortalecidas.
Hay que leer cuidadosamente Juan 15:1-17 para examinar nuestra propia relación con Jesús porque estos versículos subrayan la importancia de nuestra dependencia de él.
Una digresión – «Tomad, comed; esto es mi cuerpo» (Mateo 26:26)
La teología católica romana enseña que la Sagrada Eucaristía es uno de los siete sacramentos. De la palabra griega eucharistía, que significa ´acción de gracias´, este es el sacramento del cuerpo y la sangre de Cristo. Aquí, Él es presentado bajo las formas de pan y vino, ofreciéndose a sí mismo en el sacrifico de la Misa y dándose a si mismo como alimento espiritual a los fieles. Tienen la creencia de que el pan y el vino en la Misa se convierte (cambia) en la sustancia íntegra del cuerpo de Cristo mismo, pero sin la apariencia de cambio. Por ejemplo, el pan sigue teniendo la apariencia de pan, y tiene gusto a pan, pero es verdaderamente, fundamentalmente y realmente la carne de Jesús. Esta doctrina católica romana de la Misa es lo que llaman transubstanciación.
Observamos las siguientes preguntas y las respuestas tomadas de Ripalda, R. (1535-1618) Catecismo de la Doctrina Cristiana pags. 33-34):
- ¿Qué cosa es Comunión?
- Un manejar espiritual, que sustenta el alma y le da vida eterna.
- ¿Qué nos dan en ese manjar tan divino?
- Al mismo Cristo, Dios y hombre, todo entero.
- ¿Cómo, en sola señal, o figura?
- No, Padre, sino en su misma real sustancia.
- ¿Luego no hay en el Sacramento sustancia de pan y vino?
- No, sino sólo accidentes.
- Pues la del pan y vino, ¿qué se hizo?
- Convirtiese en Cuerpo y Sangre de Cristo.
- ¿Con qué poder se hace esto?
- Con el divino, comunicado a los sacerdotes.
- ¿Qué hay en la Hostia consagrada?
- Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo.
- ¿Y en el Cáliz?
- Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo
- Los legos, ¿Por qué comulgan con especie de pan sólo?
- Porque en ella sola, y cada parte de ella, se contiene Cristo todo.
No hay nada en las Escrituras que nos presente a la Eucaristía como un milagro. Las palabras de Jesucristo en Mateo 26:26-28 fueron pronunciadas antes de que su cuerpo fuera ofrecido o su sangre derramada. Así que cuando estas palabras fueron pronunciadas no podían tener un significado literal, lo cual es una razón más que suficiente por la que no deben interpretarse literalmente más tarde. Tanto el Señor como Pablo describen la comunión como una ´memoria´ o ´conmemoración´ de lo que Cristo hizo (Lucas 22:24-25; 1 Corintios 10:16; 11:24-25).
El sacrificio del Señor es un hecho único en la historia, algo que ocurrió ´una sola vez´ (Hebreos 9:28). Se ofrece al verdadero creyente bautizado como un gran privilegio de participar de la fiesta en memoria del Señor.
El símil
El símil relaciona una cosa con otra para dar idea viva y eficaz de una de ellas. Esta figura procede de la palabra latina similis que significa semejante o parecido a otro. Utiliza este tipo de expresiones: ‘como’, ‘tal como’, ‘así como’ ‘de la misma manera que’ . Por ejemplo, Jesucristo anunció las persecuciones venideras para los discípulas durante la predicación del evangelio:
“Yo os envío como ovejas en medio de lobos…” (Mateo 10:16)
Se está comparando:
- a los discípulos con las ovejas
- a los perseguidores con los lobos.
En el Antiguo Testamento, el mensaje que Oseas escribió es apasionado y lleno de vehemencia, por causa de la indiferencia y rebeldía de Israel frente a las manifestaciones de la paciencia y misericordia de Dios. Se dice que en su libro, más que otro, se revelan intensos sentimientos mezclados de amor y de ira, de esperanza y desilusión. Este profeta usaba muchos símiles.
Veamos unos ejemplos:
«Porque como novilla indómita se apartó Israel; ¿los apacentará ahora Jehová como a corderos en ancho prado?» Oseas 4:16
«Los príncipes de Judá han sido como los que traspasen los linderos.» Oseas 5:10
«Yo, pues, seré como polilla a Efraín.» Oseas 5:12
«Porque yo seré como león a Efraín.» Oseas 5:14
«Efraín es como paloma incauta, sin discernimiento» Oseas 7:11
Los israelitas habían sucumbidos a la tentación de ofrecer culto a dioses extraños. Por eso la profecía de Oseas es un ataque frontal contra los pecados cometidos por el pueblo siendo infiel a Jehová. Podemos encontrar frecuentes alusiones a la situación política del reino del norte y la inevitable caída de Samaria por el furor del ejército asirio (2 Reyes 17:1-6).
Hay que examinar nuestra fe, ¿qué encontramos? La Biblia anuncia el Reino de Dios en la tierra; El Dios Todopoderoso nos deja con profecías cumplidas… ¿Todavía dudamos? Recibimos una exhortación de Santiago 1:6:
«Pero pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.»
Es un símil que tiene significado profundo, ¿verdad?
Ahora identificamos la diferencia entre la metáfora y el símil:
metáfora | símil |
Isaías 40:6 «Que toda carne es hierba… | …y toda su gloria como la flor del campo» |
Salmo 100:3 «Pueblo suyo somos y ovejas de su prado» | 1 Pedro 1:24 «Toda carne es como hierba y toda su gloria del hombre como flor de la hierba; la hierba se seca y la flor se cae.» |
Juan 6.35–48 “Yo soy el pan de vida.” | Isaías 53:6 «Todos nosotros nos descarriamos como ovejas« |